DOMUND 2023

  • DOMUND 2023


    Corazones ardientes, pies en camino
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES


    Mira todo lo que hicimos en 2022
  • MEDITACIÓN DIARIA


    ¡Reza con nosotros por las misiones!
  • SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital
  • DOMUND 2022


    ”Seréis mis testigos”
  • CENTENARIOS 2022


    ¡Un año grande para OMP!
  • VUELVE SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital

sábado, 20 de julio de 2013

De la JMJ Madrid a la JMJ Brasil

¡Nos vamos a Brasil!

No tenía conocimiento alguno de la existencia de las Jornadas Mundiales de la Juventud hasta que en Agosto de 2011, Madrid fue sede de una de ellas. Como pertenecía a un grupo pastoral juvenil no dudamos en apuntarnos como voluntarios aunque yo tenía bastantes dudas, esto fue como Fuenteovejuna (todos a una).


Llegado el día, aparecieron por las puertas de la parroquia cientos de alemanes, italianos y un brasileño desorientado que rápidamente se convirtió en un alemán más. Estaban agotados por el viaje, pero su alegría y su agradecimiento nos cautivaron enseguida y presagiamos que iba a ser una gran experiencia para el grupo. Sin embargo estábamos muy equivocados. Tras los dos primeros días de euforia por la acogida, comenzaron los problemas de convivencia, nadie quería levantarse para darles el desayuno, nadie les quería acompañar a las catequesis... eso sí, para temas de ocio estábamos todos disponibles. Lo que se suponía que iba a ser la gran fiesta de la fe se quedó en la fiesta.

Aunque esto no era novedad en el grupo, sí fue determinante para decidir que en cuanto terminase la Jornada yo me alejaría de la parroquia e intentaría viviría mi fe a solas.

Pero entonces llegaron los actos centrales de Cuatro Vientos y nuestro Señor hizo de las suyas. Comenzó con la tormenta durante la Vigilia, nosotros que llegamos tarde nos quedamos fuera de los recintos y nos asentamos cómodamente en los caminos de tierra que, con el agua, se convirtieron en un barrizal digno de las altas cochiqueras.

Los peregrinos que veían nuestra situación no dudaron en salir de sus áreas a cubrirnos y posteriormente compartieron sus cenas con nosotros porque las nuestras quedaron inundadas por el fango. Este gesto de generosidad de los peregrinos me hizo recapacitar aquella noche sobre mi permanencia en la pastoral juvenil, pero mi cabezonería mundana me llevaba a pensar en el abandono.

La noche se me hizo eterna pero la espera hasta la Santa Misa se hace efímera cuando recuerdo las palabras del Papa emérito Benedicto XVI: "No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él".

En ese momento no me lo podía creer, sentí como Alguien me echaba un órdago en toda regla, y yo que siempre los veo, hasta de farol, lo acepté sin dudarlo.

Sin embargo tenía muy claro que en esa parroquia no iba a encontrar lo que buscaba. Así que, en cuanto se reanudó el curso pastoral acudí a mi director espiritual y le comenté mi situación con mi parroquia, que no iba a volver, que yo necesitaba algo más, que allí pensaba que no iba a encontrar a Cristo y que yo lo que quería era servir como aquellos peregrinos, dar el doble de lo que había recibido para que otros sintiesen el agradecimiento que yo sentí en ese momento... y le dije: "¿De esto en la Iglesia Católica no hay nada?".

Como respuesta diré que este Agosto de 2013, Dios Mediante, partiré junto con 13 jóvenes de la asociación "Jóvenes para la Misión" de la diócesis de Madrid a Sierra Leona, a la que será mi primera experiencia de misión de corta duración, así que esta vez el envite lo echo yo y preparándome a posibles subidas que pueden llegar desde la semana misionera de la JMJRio2013 y/o de la misma África.


Cristina Rodríguez Pastor