"Vigilad": Esta es la invitación que Jesús nos hace al comienzo del Adviento.Esta palabra permanecerá durante este tiempo junto a las velas que componen la corona, recordándonos que tenemos que estar vigilando, para que cuando llegue Jesús nos encuentre bien preparados.
Fuente: Adviento Misionero y Catequesis Diocesis Málaga.
El Señor nos dice que viene a nuestro encuentro, que viene para quedarse con nosotros. Esto nos anima a tomar varias actitudes:
1.
Esperar alegres su visita.
2.
Estar vigilantes, en vela,
despiertos.
3.
Preparar nuestra casa, nuestra
alma, para acoger al que llega.
Nos subimos a nuestra atalaya para fijar
la vista en los caminos, porque sabemos que Él viene a nosotros, sabemos que la
Luz está por llegar a nuestra vida. El tiempo
de adviento es un tiempo para ofrecer todos nuestros sentidos en la
búsqueda de Jesús. De estar alerta como cuando esperamos una visita de alguien
muy importante. Pero no sabemos la hora ni el día. Por eso, no podemos
dormirnos. Se nos pide una vigilancia activa. No desfallecer en el intento, y
buscar a Dios a pesar de nuestra limitación y cansancio.
Como cualquier visita que llega a nuestra
casa, tenemos que tomar la actitud de sanear y embellecer nuestro corazón,
preparar la cuna a un recién nacido, ordenar nuestros pensamientos para que
todo esté listo para su llegada.
Es un tiempo excepcional para
intensificar la oración y recibir el sacramento de la reconciliación.
Así que
encendemos nuestra lámpara y caminamos con gozo por los senderos del Adviento.Fuente: Adviento Misionero y Catequesis Diocesis Málaga.