DOMUND 2023

  • DOMUND 2023


    Corazones ardientes, pies en camino
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES


    Mira todo lo que hicimos en 2022
  • MEDITACIÓN DIARIA


    ¡Reza con nosotros por las misiones!
  • SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital
  • DOMUND 2022


    ”Seréis mis testigos”
  • CENTENARIOS 2022


    ¡Un año grande para OMP!
  • VUELVE SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital

jueves, 11 de octubre de 2018

LA MISIÓN, TAREA DE TODOS


Ayer, miércoles 10 de octubre, se celebró en el salón "Obispo Mazarrasa" una mesa redonda en la que tuvimos la oportunidad de escuchar los testimonios de tres misioneros: Innocent Shava, Misionero de Mariannhill, natural de Zimbabwe, la hermana Teresa Herrero, Misionera comboniana, natural de Martiago y Mateo Alejandro, misionero del Verbo Divino, natural de Zamora.

También nos acompañaron Dora Rivas y Rafael Santos, miembros de la Dirección Nacional de OMP, y Montserrat Prada, Delegada de Misiones de la diócesis de Zamora, a quienes agradecemos su esfuerzo para estar con nosotros.



Igualmente agradecemos al grupo Antorcha Misionera su presencia para ofrecernos la canción con la que participaron en la fase nacional del Festival de la canción misionera.

Resulta complicado resumir en este espacio toda la experiencia de fe y de vida que ayer nos transmitieron Inno, Teresa y Mateo. Su labor evangelizadora y pastoral nos hace comprender que la Iglesia es católica, es decir, universal. Mirando hacia el horizonte del que nos han hablado, comprendemos que debemos aprender de ellos. Su modo de insertarse en la realidad que les rodea nos sirve como ejemplo a todos los niveles. Ellos no sólo son la vanguardia del Evangelio sino de la caridad desinteresada, la que es pulmón de la Iglesia. 

Ha sido un privilegio para nuestra diócesis poder contar con su presencia, puesto que es hacia las Iglesias jóvenes en las que están insertos, hacia donde quizás debamos dirigir nuestra vista para cambiar algunos criterios de nuestra propia Iglesia.

Gracias por darnos el mejor ejemplo de evangelización, caridad y pastoral, y también gracias a todos los que nos acompañasteis dejando a un lado vuestras ocupaciones para compartir esta inolvidable experiencia de Misión. Nuestros invitados lo merecían.