Os dejamos el informe que los misioneros salesianos muestran a raíz de la celebración el 8 de marzo del día de la mujer trabajadora.
Madrid (Agencia Fides) - Con motivo del próximo Día Internacional de la Mujer, los misioneros salesianos han querido destacar la importancia de la escolarización de las mujeres, afirmando que "educar a una mujer equivale a educar a un pueblo". Según el último informe de Misiones Salesianas, en todo el mundo, más de 40 millones de niñas no asisten a la escuela y 500 millones de mujeres son analfabetas. En consecuencia, agregan los misioneros, las mujeres no saben leer ni escribir, ignoran sus derechos y no pueden tomar parte en las decisiones de sus comunidades. En Kenya, por ejemplo, si las mujeres que trabajan en los campos recibiesen la misma formación que los hombres, los cultivos se incrementarían en un 22%. Y si en América del Sur se eliminasen las diferencias de género en el mercado laboral, el producto interno aumentaría más del 5%. Sin embargo, no hay que ir muy lejos para tener pruebas de las diferencias entre hombres y mujeres. Por ejemplo, si en Europa, ambos pretendiesen el mismo salario, el producto interno bruto se incrementaría del 13%. Ante esta situación, los misioneros salesianos piden a los gobiernos y organizaciones internacionales que involucren más a las mujeres, como había previsto el acuerdo del 2000 en respuesta a los Objetivos de Desarrollo del Milenio para "promover la igualdad genero". (AP) (7/3/2012 Agencia Fides)
Madrid (Agencia Fides) - Con motivo del próximo Día Internacional de la Mujer, los misioneros salesianos han querido destacar la importancia de la escolarización de las mujeres, afirmando que "educar a una mujer equivale a educar a un pueblo". Según el último informe de Misiones Salesianas, en todo el mundo, más de 40 millones de niñas no asisten a la escuela y 500 millones de mujeres son analfabetas. En consecuencia, agregan los misioneros, las mujeres no saben leer ni escribir, ignoran sus derechos y no pueden tomar parte en las decisiones de sus comunidades. En Kenya, por ejemplo, si las mujeres que trabajan en los campos recibiesen la misma formación que los hombres, los cultivos se incrementarían en un 22%. Y si en América del Sur se eliminasen las diferencias de género en el mercado laboral, el producto interno aumentaría más del 5%. Sin embargo, no hay que ir muy lejos para tener pruebas de las diferencias entre hombres y mujeres. Por ejemplo, si en Europa, ambos pretendiesen el mismo salario, el producto interno bruto se incrementaría del 13%. Ante esta situación, los misioneros salesianos piden a los gobiernos y organizaciones internacionales que involucren más a las mujeres, como había previsto el acuerdo del 2000 en respuesta a los Objetivos de Desarrollo del Milenio para "promover la igualdad genero". (AP) (7/3/2012 Agencia Fides)
