Ojos Abiertos
Vamos a celebrar el nacimiento de Jesús. Es un tiempo entrañable para mirar, contemplar, abrir bien
los ojos y ver el misterio de un Dios que se hace Niño. Un niño misionero que prepara el Adviento tiene que tener los ojos abiertos para ver la presencia de Jesús muy cercana entre nosotros. Hay muchas cosas buenas, que funcionan bien, pero también hay realidades a las que Jesús tiene que venir para cambiarlas y mejorarlas: peleas, hambre, sufrimiento, enfermedad...
Jesús cuenta con nuestra ayuda.