Hoy cumple 86 años. Y nos alegramos y oramos por él.
“Me encuentro ante el último tramo del camino de mi vida y no sé lo
que me espera. Pero sé que la luz de Dios existe, que él ha resucitado,
que su luz es más fuerte que cualquier oscuridad; que la bondad de Dios
es más fuerte que todo mal de este mundo. Y esto me ayuda a avanzar con
seguridad. Esto nos ayuda a nosotros a seguir adelante, y en esta hora
doy las gracias de corazón a todos los que continuamente me hacen
percibir el «sí» de Dios a través de su fe”
(Homilía del Papa Benedicto XVI con ocasión de su 85º cumpleaños)