El pasado sábado 5 de junio celebramos en la Catedral la ofrenda floral a María. De nuevo hemos disfrutado de este acontecimiento en el que los niños y niñas participan con ilusión contagiando así a los mayores. Desde Infancia Misionera seguimos apostando por ellos, por los más pequeños, y para que puedan ser el relevo tan necesario para la Iglesia, tenemos que acompañarles en estos sencillos gestos en los que tanto amor vuelcan ellos. Su ejemplo nos tiene que ayudar a entender que la fe se puede y se debe vivir con alegría, saliendo de lo cotidiano y compartiendo con los jóvenes algo más que la Eucaristía dominical.
Gracias a todos los pequeños misioneros que habéis acudido a esta ofrenda. Vuestra presencia en la Iglesia es un privilegio que no siempre sabemos valorar. Seguro que María disfrutó con vuestro bullicio, vuestras canciones y vuestro cariño.
Os esperamos el año que viene!!